5. LAS BODAS (RECUERDOS)

La jornada comenzaba desayunando, junto con los invitados, un buen chocolate con torta en las famosas jícaras, que días antes habían recogido las mujeres, además de otros utensilios de cocina, las mesas, las sillas y todo lo necesario para poder celebrar el convite en las casas, ya que en aquella época, no había restaurantes en el pueblo, ni medios económicos para irse a celebrarlo a la capital. Los acompañantes recibían como obsequio cañamones tostados.